Tarta Sasha

Quizás al verla, con su brillo majestuoso y un interior que se vislumbra jugoso, pienses que sea una tarta de chocolate perfecta. Para otros, quizás sea una tarta estándar o simplemente un capricho de ésos que al verlos deseas darle un bocado, atraídos por la tentación que suscita ante nuestros ojos, queriendo dar rienda suelta al deseo más placentero.

Este pastel de chocolate, conocido como Sashá’s chocolate cake en Reino Unido, es una versión reconocida del famoso pastel que aparece en Matilda, una película de los años ‘90 dirigida por Danny DeVito, que versiona a su vez, la novela homónima de Roald Dahl. Autor de historias infantiles con moraleja incluida, encuentra en el chocolate un hilo conductor en algunas de sus obras como Charlie y la Fábrica de Chocolate, versionadas varias veces en la gran pantalla, y en Matilda, siendo esta tarta la protagonista de algunas escenas.

No es difícil imaginar a la pequeña Matilda, con carita de ángel y cinta roja en el pelo, ajena a todo lo que le rodeaba mientras leía miles de historias en sus libros. Fue su compañero de clase, Bruce Bogtrotter, quien devoró a escondidas un trozo de pastel que pertenecía a la directora y después tendría un castigo ejemplar delante de todo el colegio. Debía terminarse un pastel de chocolate enorme a vista de todos, que conseguiría finalmente con el grito de ánimo de sus compañeros.

Es la repostera y maestra de obrador inglesa, Sasha Jenner, la encargada de versionar esta tarta de película. Esta tarta es todo un referente de la repostería de Reino Unido y la podemos encontrar en la bakery Hobbs House de Bristol. Sasha imparte además clases de bollería y técnicas de horneado. Lleva varios años dedicándose a la profesión de “arte blanca”, elaborando pan de masa madre, rolls y todo tipo de bollería que serán un deleite para nuestros ojos si vamos a visitarla.

La receta de la tarta Sasha’s que lleva su nombre, es una increíble combinación de texturas de chocolate. El bizcocho lleva en su elaboración golden syrup, muy parecido a la miel de caña, que le da un sabor y textura inigualables. Además, va relleno y cubierto con una ganache ligera y brillante que será muy difícil resistirse si estamos a escasos metros de ella.

Este ha sido sin duda uno de sus pasteles más populares y en esta ocasión nos ayuda a rescatar historias dulces y de película cuya versión podéis consultar en mi blog.

Son historias que nos hacen navegar en la nostalgia del cine de los ‘90 y nos endulzan la vida cada vez que las recordamos o mejor aún, cuando las probamos. Endulza tu vida de vez en cuando, que todo sea a piece of cake.