Fragmento
«Si hay algo que te da la edad es el entender que no era tan difícil esto de ser feliz.
Que uno puede equivocarse cada día. Que los errores los comete el que toma decisiones y que es divertido así porque el mundo pertenece al que hace la llamada.
Que no hay que preocuparse más de lo necesario. Que los problemas se afrontan y las soluciones llegan. Y a veces hay que elegir la menos mala y que incluso estas veces tampoco pasa nada.
Que no debes esperar recibir en la misma medida que das. Que cada uno es dueño de lo que tiene y de lo que regala, y que no hay nada como entregar con los ojos cerrados.
Que no se puede obligar a querer y que el desamor tiene cura. Que nadie es insustituible y que hay millones de personas en el mundo para darle tanta importancia a una.
Que debemos disfrutar cada momento y coger cada oportunidad. Pero que la felicidad a menudo no es un dónde ni un cómo, es tan sólo un con quién. Y que a veces el con quién no eres más que tú.
Que hay quien llega a tu vida y se queda y quien estaba y se va. Que el amor y el respeto no son inquebrantables y que a menudo hay que soltar las cuerdas.
Que debes hacer lo que quieras. Que vivir es una aventura donde tú pones las normas, pero que si vas acompañado tendrás que saber turnarte para llevar el timón. […]».
Escucha el fragmento completo en Anchor