Fragmento
«Después de la lluvia, siempre sale el sol. Después del desamor, llega el amor propio. El amor es luz, es salvación. No hay otra salida que el amor. Sigo manteniendo viva la llama del amor en mi mirada; tejiendo sueños y entrelazando vidas con mis manos. Soy artista de mi destino.
El arte es un espejo que surge de las profundidades para conocer y comprender la esencia que alberga mi alma.
El universo es la proyección de mi propio ser, cuando como artista me fusiono con mi arte trasciendo los miedos, heridas y viejas creencias.
Vivir significa añorar la integridad.
Llegó el momento de restaurar la sagrada feminidad, conseguir el auténtico matrimonio sagrado de lo masculino sanado y lo femenino resplandeciente.
El futuro llevará la corona del designio femenino. El mundo será salvado por la belleza y el amor, el combustible de una pasión para transformar al mundo».