Fragmento

«Estoy harta de la prisa
y de sus malas pasadas.
No se puede andar siempre
como si Esto no importara.

Rodeada de seres bajitos,
la inmunda prisa se disipa.
Ellos tienen un sexto sentido
y una poderosa llama;
les impulsa a concentrarse
y a vivir Esto con calma.

La lluvia, una lombriz;
El viento, una hoja;
una mosca en la nariz.
La vida, al fin y al cabo.
Es importante y es así».

La prisa