Fragmento
«Paisaje luminoso, callado y ostentoso que
embruja miradas lánguidas de poder caluroso.
A lo lejos adivinas las estampas adquiridas por
soñadores inmensos de sabiduría.
Atardeceres plagados de conquistas infinitas
que saborean el aire flotando tus mejillas.
Despierta salvaje, fresco paisaje y entumeces
el alma de tan digno paseante.
Paisaje divino y hermoso, quiero que seas
bondadoso y agradezcas minucioso, las
voces vibrantes que enriquecen el eco
fascinado por la locura que emana de tu
ser perezoso, rico y poderoso».